Se luchó hasta el final, pero no pudo ser. Los últimos minutos fueron
un fiel retrato del encuentro: jugadores (de ambos equipos) al suelo por
encontronazos, prisas, tensión, juego rudo… Un partido que no pasará a la
historia como paradigma del baloncesto alegre y del espectáculo ofensivo. El CB
San Juan cayó por 74-66 en la cancha del CB Coria. Cuatro jornadas y una sola
victoria. ¿Alguien dijo que esto fuera fácil?
Independientemente del resultado, esta piña es el inicio de lo que queda por venir. #grandesjugadores
Los jugadores de David Carrasco y José Rodríguez, llegaban a Coria del Río con las consignas
claras: balones a Longo.
Lejos de ser el único arma a relucir, el juego en el
poste bajo de los pívot debía ser ese factor diferencial que decantara el
encuentro para los nuestros. Y así transcurrió el primer cuarto: un arranque
fuerte de los visitantes que fue respondido por los sevillanos. Apenas se lanzó
por fuera, sino que el juego de pívots y las penetraciones de los exteriores
fueron la tónica de los primeros diez minutos. Longo, que acabó con 18 puntos y
9 rebotes, anotó la mitad de sustantos en este periodo.
Tras un primer cuarto igualado, el segundo iba a marcar el destino
del encuentro. Los locales comenzaron a acertar desde fuera, mientras a los
nuestros se les cerró el grifo ofensivo. La presión constante de los
sevillanos, el ambiente hostil… En ningún momento estuvieron cómodos los
jugadores del CB San Juan, fuera cual fuese el motivo. Eso se tradujo en
pérdidas de balón, en porcentajes bajos
y en algunas malas selecciones de tiro. La distancia al descanso (42-30) iba a
ser una losa insalvable ya.
Cuando no tienes el día, sueles tener dos opciones: dejarte llevar o
tirar de casta. Los ganadores (y los nuestros lo son) se obligaron a tomar la
segunda. El encuentro tenía ya un guion insalvable: desacierto y rudeza.
Carlos, siempre omnipresente, se partía la cara (literalmente) en cada contacto
con el rival. Zamorano presentaba sus credenciales a ser una opción más para el
ataque. Malas decisiones y pérdidas, de nuevo, nos condenaban a perder en un
minuto lo que se había ganado el minuto anterior.
Aun así, pese al pobre 1/15 en triples, las pérdidas y las malas
sensaciones, estuvimos ahí hasta el final. Tuvimos opciones. Las faltas finales
y tiros libres provocaron que la distancia final fuese de 8 puntos. El único
que faltó fue Vizcaíno, lesionado. ¿Hubiera sido el desenlace diferente de
haber estado el bueno de David? Nadie lo sabe. Tan probable es que estuviese
atinado en el tiro como que no. De la derrota, más que lamentarse, hay que
aprender. Toca hacer piña. Como dicen en la película Robin Hood, (cuyo protagonista es Russell Crowe): “Levántate una y
otra vez hasta que los corderos se conviertan en leones”.
CB San
Juan: Migue Mora (6), Rafa Mora (4), Carlos (10), Juanjo (8), Longo (18)
-equipo inicial-, Dani (-), Fran Tocón (-), Moro (-), Álvaro Rebollo (2),
Zamorano (13), Lolo (-) y Abraham (5).
Parciales CB Coria-CB San Juan: 20-20, 22-10, 8-10 y 24-26.
Una crónica de Felipe Moreno Romero.