UNA HISTORIA DE BALONCESTO A CABALLO ENTRE LA EDUCACIÓN Y EL DEPORTE:
En el deporte, tal y como en la
vida, se es persona antes que jugador y en el C.B. San Juan, tenemos la suerte
de tener un ejemplo reseñable entre nosotros, digno de destacar.
Maestro de vocación y con poder
de convocatoria altruista y no obligado, es el que tiene, nuestro número 24 que
apellida Moreno Cepas. Como en Hamelin, pero sin flauta, atrae con sus habilidades
personales, sin olvidar las baloncéstisticas, a ratoncillos que un día fueros discípulos
suyos de aula.
Echar de menos, es un sentimiento
provocado por una vinculación estrecha, con resultado favorable o de éxito, que
ha ocurrido en tiempo pasado… Y es que, este maestro de profesión, seguro hizo
tan bien su tarea, como para que estas enormes criaturitas, con corazón
gigante, hayan encontrado en el hobby de su maestro, el escenario perfecto para
seguir en contacto con él, sin perder ese vínculo, a veces, tan necesario para
que creamos que en la vida, la amistad no está reñida ni con la distancia, ni
con la edad ni con ningún obstáculo que pueda interponerse al verdadero
espíritu de querencia.
A sus padres y madres, a David Moreno, a los maravillosos protagonistas de esta anecdótica historia y por supuesto al BALONCESTO, como medio de unión entre ellos, dedicamos estas líneas, que sólo pretenden dar a conocer una bonita historia de afectividad construida gracias a la educación y al deporte.